Este fin de semana tengo un sabor agridulce: correré en Madrid, primera persona del singular... qué distinta de la primera del plural "correremos".
Desde que nos dieron el reconocimiento el pasado día cinco, veníamos viendo la posibilidad de intentarlo. El tiempo no ha hecho más que confirmar que para Pablo no es posible. Solo someterlo al viaje sería una tontería.
De todos modos, cuesta trabajo resistirse cuando nos han hecho aquel pequeño homenaje. Llevo días dándole vueltas y mentalizándome para correr sin él. Desde luego, no será lo mismo porque no es lo mismo. Pero, a pesar de todo, intentaré no solo hacerlo sino disfrutarlo, si quiera sea de otro modo.
Ya os contaré.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario